Archivo de agosto 2009

La máquina de escribir

teclas

Cuando pienso en el momento en el que a un tío se le ocurrió inventar una máquina de escribir, pienso en como tenía que ser de mala su letra para ponerse a crear semejante cacharro sólo porque no estaba dispuesto a mejorar su caligrafía. Vale que a ninguno nos gustaba hacer de pequeños los cuadernillos de Rubio, pero nadie los odiaba hasta el punto de inventar un sistema alternativo de escritura. Y sí, hay que reconocerlo, el invento escribe con toda claridad, pero un boli cabe en el bolsillo de una camisa. No sé si me explico. Cómoda lo que se dice cómoda no es. A efectos de portabilidad tuvo menos éxito que un yunque de bolsillo. No es que esté en contra del aparato, pero hay cosas del diseño que no me convencen. Por ejemplo, el orden de las teclas, ¿por qué ese orden? ¿Qué fue, un ataque de modestia? El tío dijo: “Ya voy a quedar de listo por haber inventado la máquina de escribir, si encima demuestro que me sé el abecedario poniendo las teclas en orden ya va a parecer que voy de sobrado” O a lo mejor fue justo lo contrario, una venganza, el tío no consiguió aprenderse el orden de las letras en el alfabeto cuando iba al cole y le dijo al profesor: “Usted me suspenderá, pero cuando sea mayor voy a inventar una máquina de escribir y voy a ordenar las letras como me salga de los huevos”. Aunque como casi siempre, la explicación más probable suele ser la más sencilla: Yo supongo que cuando el tío acabó de inventar la máquina de escribir, fue a comprar las teclas, que imagino que vendrán metidas en una bolsita, y como seguramente fuese tarde y estuviera cansado de estar todo el día inventando la dichosa máquina, le dio pereza ordenarlas y las puso al tum-tum según las iba cogiendo de la bolsa. Al final ordenó los números porque ya era demasiado cantoso. Pero lo peor es que no tiene botón de borrar, por encima de desordenarte las teclas si te equivocas tienes que volver a empezar. ¡Es peor que jugar solo a la ruleta rusa! Sabes de antemano que tarde o temprano la acabarás cagando. Y ya lo que no sé a que viene es lo de que haga “¡ping!” cuando el carro llega de un extremo al otro. Yo creo que como en aquella época el mayor referente tecnológico era la locomotora, al inventor le parecía que el invento quedaba soso si no echaba humo o hacía ningún ruido, y dijo: “O busco la manera de que esto esté haciendo ruido a cada rato o le pongo una chimenea y un depósito para el carbón.”

A mi ya me ha tocado vivir en la era informática, y no sé que es peor, porque mi ordenador no hace “ping” y tiene botón de borrar, pero cada vez que escribo algo del tipo “Muy señor mío” tengo que aguantar a un clip que me quiere enseñar a escribir una carta…

Piedra, papel, tijera

rock-paper-scissors-hand-game3Cuando dos personas vagas o muy aburridas tienen que decidir alguna gilipollez, como quien baja la basura o quien va al bar a por un par de bocatas, una de las maneras de decidir a quien le toca es jugarlo a pares o nones. Desgraciadamente, y debido a la escasa capacidad de cálculo mental de los hijos del actual sistema educativo, muchos chavales tienen que usar la calculadora del móvil para hacer la suma de los dedos que cada uno ha sacado. Y lo peor no es eso, lo peor es que el móvil no especifica si el resultado es par o impar y eso les obliga a buscarlo en Internet, y no todos los números tienen entrada en la Wikipedia, por lo que el juego se ralentiza y se vuelve aburrido. Supongo que este es el motivo por el que el juego de “Piedra, papel, tijera” hace años que se impuso al de “pares o nones”.

Yo, que ya dije hace tiempo en esta página que de pequeño era de Sega, descubrí este juego de manos a través del “Alex Kidd”, un videojuego en el que tenías que vencer a los enemigos finales de cada nivel imponiéndote en este jueguecito. Y aunque esto pueda parecer inocente comparado con la violencia y la sangre a borbotones que mana de los videojuegos actuales, en realidad, y desde el punto de vista conceptual era mucho más salvaje, porque cuando vencías a tu oponente, este se desintegraba en apenas dos segundos. Tardé años en atreverme a jugar a “piedra, papel, tijera”, la idea de morir de sopetón por enseñar mis dedos en la posición inadecuada me aterraba. Era mi gran miedo de la infancia, ese y tocar un poste de la luz de esos de hormigón que tenían grabada la inscripción “no tocar, peligro de muerte”. ¡Qué temeridad! Aunque tú no quisieras tocarlos, los postes estaban por todas partes, en medio de la acera, un mal tropezón podía acabar con tu vida si se producía un mínimo roce. Siempre me preguntaba por qué no los cercaban si tan peligrosos eran.

alexkidd2-scissorsPero volviendo al “piedra, papel, tijera”, lo que más me contrariaba no era el miedo a morir desintegrado con ocho años, era lo absurdo de su planteamiento. Todos lo conocéis: el papel pierde con las tijeras, las tijeras pierden con la piedra y la piedra pierde con el papel. Y para entender esta jerarquía circular basta con hacer los gestos atribuidos a cada elemento. Cuando sacas tijeras y tu adversario saca papel, haces el gesto de cortar el papel con la tijera y todo queda claro. Si sacas piedra puedes simular una pedrada que destroce las tijeras. Puede ser, aunque tendrías que apuntar muy bien para estropearle la punta. Pero si sacas papel, haces el gesto de envolver a la piedra. Y esto si que no entra en mi cabeza, porque, ¿qué pasa? ¿que si te tiran una piedra envuelta en una hoja de papel ya no duele? Yo me imagino las batallas de la Edad Media, ejércitos con catapultas cargando piedras de tres toneladas y amenazando: “O os rendís o soltamos las catapultas” Y los del bando rival: “Lanzad lo que os de la gana, tenemos folios”. Es más, recuerdo estar viendo “Indiana Jones y el Templo Maldito” de pequeño en un cine de verano y en la escena en que Indi trataba de escapar corriendo de aquella roca gigante rodante, gritar: “¡Saca un papel!” Y tomarme todos por loco. Así que ya sabéis, la próxima vez que perdáis al puñetero jueguecito, pedid la revancha con objetos reales, ya veréis como si vuestro oponente os ve con una piedra de dos kilos en la mano, no arranca una hoja de una libreta para defenderse.

*Os dejo un video con la mejor partida de «Piedra, papel, tijera» de la historia:


Coger el avión «por los pelos»

Trenza

Zhang Tingting, una mujer china de 50 años, maestra de ‘kung fu’, se prepara para intentar arrastrar un avión al que estará atada por su trenza, después de haber conseguido arrastrar cinco coches unidos entre sí de la misma manera. Consuela saber, tras leer esto en una web, que la globalización también incluye la propagación de la estupidez a oriente. La gente está obsesionada con levantar y arrastrar pesos de manera absurda, hay récords de arrastrar camiones con los dientes y de levantar bombonas de butano con la chorra y ahora viene esta señora a remolcar aviones con su trenza, ¿qué va a ser lo próximo? ¿Emerger el Titanic tirando de él con los pelos de la nariz?

Pero digo yo, ¿cómo te preparas para arrastrar un avión con una trenza? ¿Lavándote el pelo a diario? ¿Y qué champú usas? ¿Anti-caspa? ¿Anti-caída? ¿Anti-torre de control? Que dedicas, dos horas a entrenar y otras dos a echarle mascarilla al pelo para tenerlo fuerte. ¿Y cuál es la peor lesión que puede tener una persona que se dedica a arrastrar cosas con su pelo? ¿Qué se le abran las puntas? ¿Y si el día de la prueba llueve y se le riza el pelo, dan la prueba como nula? Lo importante es que no se resfríe, que si estornuda lo mismo vuelca el avión. Que si con la trenza arrastra un avión, si gira el cuello de golpe con un satélite atado al pelo, lo pone en órbita.

Yo me imagino a Zhang, una vez tomada la decisión, contándoselo a su marido a la hora de la cena. Los dos están comiendo comida china, aunque allí sólo se llama comida, y en un momento indeterminado entre el rollito y el chop-suey, ella deja los palillos sobre la mesa y mira a su marido fíjamente y le suelta: “Voy a hacerlo, -peldón-, voy a hacel-lo, que se me escapa el acento eulopeo.” Y él: “¿Estás segula?” Y ella: “Sí, pelo plométeme que si me quedo calva me quelás igual.

TrailerY lo peor de todo es que si lo consigue, nuestra querida kungfuteca se acabará forrando anunciando un champú que fortalece las raíces, meneando su trenza de lado a lado bajo la ducha mientras una voz en off susurra: “Nuevo champú Turbulencias arrastra aviones y no notes los tirones…” Y lo que parecía absurdo habrá tenido sentido. Ya estoy viendo a sus hijos siguiendo sus pasos y a ella contándolo orgullosa: “El bebé tiene cuatro pelos, pero ya arrastra el carricoche y el mayor, la scooter, lo malo es que lo multan por ir sin casco.” Por eso espero que fracase, porque si lo consigue, ya estoy viendo a los de Ryan-Air sustituyendo los vehículos que estacionan los aviones por chinas con trenzas y a ella, para superar el reto, intentando tirar de un petrolero montado sobre unos patines, que al final vamos a tener un disgusto y les va a faltar pelo a los chinos para limpiar el chapapote.

Baldaio* – Dakar

Me piden desde un periódico que les envíe una foto de cuando era peque y que sea del verano, para adjuntar un texto escrito por mí contando mis vacaciones.  Es para un reportaje en el que varios ¿personajes públicos/populares/mediáticos? hacen el mismo ejercicio. Estoy en Madrid, llamo a mi madre para que busque alguna, le cuento de que va eso del scanner y al rato recibo este documento, uno quería contar sus jornadas estivales de una manera divertida, pero le acaba entrando la nostalgia…

Rober Peque copia

Crecí en Carballo y mis padres eran (y son) autónomos, así que en toda su vida sus vacaciones no han durado más de lo que dura un fin de semana, y a veces, no siempre, algún puente de cuatro días.

Yo por mi parte me harté pronto de tener que sorportar esta privación del recreo estival. Entiendía su situación laboral, pero no era problema mío. Así que no tardé más de dos agostos en ponerle remedio al asunto. Con las pelas que había sacado de mi bautizo y el amor en forma de calderillas que me demostraban mis tíos lejanos cuando venían de visita, me compré mi primer coche. Era un “sin carné” de la marca Moltó, con chasis de acero y carrocería tipo kart descapotable, de propulsión híbrida: a pedales y empujando con los pies. Con esa máquina recorrí el mundo sin equipaje. En esa foto, la verdad, no recuerdo donde estoy… ¡Fueron tantos los lugares! Pero a la vista del carácter selvático de la flora predominante y la presencia de bidones de fuel, es de suponer que sería algún país petrolífero de América del Sur, puede que Brasil, tal vez Ecuador, no lo sé. Ahora que lo pienso, puede que fuese la terraza de mi abuela, donde plantaba cuanta semilla caía en sus manos. Y si mi abuela no era exquisita para las flores, menos lo era para los tiestos, porque el bidón se aprecia claramente, pero si os fijáis, la otra maceta que se ve, es el tambor de una lavadora, que yo creo que cuando se compraba una lavadora, o cualquier aparato, más que preocuparse de que hiciera ruido o no al centrifugar, se preocupaba de sus posibilidades en su segunda vida como maceta. Y lo mismo plantaba flores en una secadora que en una nevera acostada. Pero esa no es la cuestión, la cuestión es que yo en mi bólido recorría terrazas, parques, la bodega de mi abuelo y los fines de semana lo cargaba en el Renault 6 de mi padre, que para mí era como el tráiler de Kitt, y recorría la costa atlántica (principalmente por la zona de Baldaio) levantando en cada curva arena de playa con Bandera Azul.

Y es que es lo bueno de ser un enano, que por mucho que tus padres lamenten no poder llevarte al Aquapark de Torremolinos, o a Disneyland Resort París en el caso de los papás de hoy, lo que no saben es que tú ya te has recorrido Estados Unidos de este a oeste en tu coche a pedales y has surcado los océanos a bordo del barco pirata de Playmobìl. Dejarme jugar todo el día fueron las mejores vacaciones que me dieron mis padres.

*Baldaio es una de las playas de Carballo, mi localidad natal y mi preferida de todas en las que he estado. Podéis saber más sobre ella clickando en el enlace anterior o aquí. Yo os adelanto que tiene más de 4km de largo, posee una marisma y una laguna que son reserva de la biosfera, bandera azul, varios campings y campamentos de surf. Sin duda merece la pena.

C-425

No beses, no des la mano, di hola

Di hola

“No beses, no des la mano, di hola” ¿Entonces de echar un polvo ni hablamos, no? Esta era la coletilla que las faltaba a la recomendación del Colegio de Médicos de Madrid para evitar el contagio de Gripe A. Según ellos, la razón es la de que es más cómodo no dar la mano, que dársela y luego tener que lavársela. También es más cómodo aliviarse uno mismo con la mano que echar un casquete y todo el mundo prefiere lo segundo. Si es que ya lo dicen las pintadas de los baños, lo primero está bien pero con lo segundo conoces gente. Me parece la recomendación más frívola de la historia. En su momento pusimos a parir a Bush por decir que lo mejor para evitar enfermedades de transmisión sexual era no tener relaciones, y ahora vienen los médicos y nos cortan el rollo mucho antes, ya no podemos llegar ni a la parte de los dos besos. Que te presentan a una tía y en vez de invitarla a un café le dices que te agregue al Facebook y chateáis. Y si aún así consigues que la cosa acabe en boda, en la parte de “puede besar a la novia”, le guiñas un ojo y va que se mata.

De verdad que no doy crédito, le damos caña al Papa cuando les dice a los africanos que los preservativos son malos y los médicos ni siquiera nos dicen que nos pongamos un guante en la mano para andar por ahí, en plan “condones de chocar las cinco”, no, simplemente nos dicen que no andemos. Y punto, así solucionan ellos un problema. Ya ves tú que fácil, y si no quieres tener un accidente de coche no te subas a ninguno y si no quieres morir atragantado deja de comer. ¡Qué sencillo era todo y no nos dimos cuenta hasta ahora! Y lo peor es que para eso se habrán reunido durante largas horas personas que han estudiado licenciaturas y doctorados y habrán salido de la reunión admirándose los unos a los otros por lo listos que son y pensando que se merecen el doble de lo que ganan. Si alguna de esas eminencias fuera mi hijo le pediría, a él que me devolviera el dinero de la carrera, y a su universidad el libro de reclamaciones, os lo juro. Desde luego esta medida sí que es una muestra del fracaso del sistema educativo y no que los adolescentes tengan faltas de ortografía.

konichiwaPero calma, que conscientes de lo exigente de su prohibición, los señores médicos tienen la solución para que no nos volvamos unas personas secas, frías y antisociales que creen que todos los que los rodean quieren contagiarlo de males epidémicos: Medicina gratuita y sin receta, recomiendan el saludo japonés, ya sabéis todos a inclinar la cabeza hacia adelante. Así por lo menos cuando os presenten a una tía aprovecháis y le miráis el escote. Y luego si veis que tal en vez de echaros unos bailes os apuntáis juntos a Kung-Fu. Que lo oriental está de moda. Eso sí, el pescado no os lo comáis crudo no vaya a ser que tenga anisakis. Tan simple como renunciar a tu cultura, tampoco está de más que recéis un ratito hacia la Meca, que para algo estamos en la España plural, laica y tolerante recomendada por 9 de cada 10 pediatras.

Sé que a lo mejor digo esto y mañana me contagio, por soberbio, y los médicos no me quieren atender por haberme reído de ellos, pero que queréis que os diga, por muy difícil que sea curarse de la Gripe A, no puede ser más difícil que curarse de haberse vuelto gilipollas, que es lo que nos propone el ilustre colegio de médicos.

Y dicho esto yo por mi parte, esta semana vuelvo a tener función, y como siempre pienso dar la mano y besar a todos los que me vengan a ver y se acerquen a saludarme, como si tengo que beber del mismo vaso o han ido a mear y no se han lavado las manos… ¡Konichiwa!

Os dejo un temita de besuqueo para alegraros la mañana, la tarde o el momento en el que leáis este post…


Fai un sol de carallo

Varias_personas_protegen_viento_pared_Santiago_Compostela

Este año tuve el honor de ser el pregonero de las fiestas del Apóstol de Santiago. Ser pregonero es un honor, pero no hay rosa sin espinas y escribir un pregón es un marrón. A la hora de documentarme, después de consultar distintas bibliotecas y archivos, decidí fiarlo todo a Wikipedia, que no será lo más fiable pero se puede “copiar y pegar”. Y me encontré con un dato que si a mí me dejó flipado, a las diez mil personas que me escuchaban desde la plaza del Obradoiro les pareció que les estaba tomando el pelo. Pero no. La cosa es que, según la Wikipedia Santiago fuen en el año 2007 la quinta ciudad más soleada de España. Sí, sí, leéis bien, Santiago. Con dos huevos. Que cuando alguien de fuera nos dice que en Galicia siempre llueve, decimos: “Eso es mentira, donde siempre llueve es en Santiago…” Es más, ya no es que lo digamos nosotros. Lo dice la historia, veinte siglos de historia lo corroboran, ¿cómo llegaban los peregrinos a Santiago? ¿Con bermudas y una visera? No. Con una capa y un gorro. O sea que o los peregrinos eran tontos y les gustaba pasar calor, o venían con ese atuendo porque llovía. Es más, ¿qué traían en el bastón? La concha de una vieira. Fijaos si llueve en Galicia que crecen vieiras en las cunetas de tanta humedad que hay. Y no me digáis que exagero, que de Roncesvalles a Santiago no ves el mar ni aunque se derritan los polos, así que ya me diréis de donde sacaban las vieiras, si no. Porque tampoco creo que cargaran con ellas para llevarlas de cenicero, que hace veinte siglos, ni te multaban por tirar las colillas, ni te quitaba cuatro puntos tráfico.

Peregrino_5032Pero a lo que iba, el caso es que hace dos años, Santiago fue la quinta cuidad española con más horas de sol, ni más ni menos que 1.958 horazas de Lorenzo calentando. Y yo veo esto y lo primero que pienso es, ¿quién cuenta todas las horas de sol de cada ciudad de España? Porque tiene que ser un trabajo duro de narices. De entrada, no libras ningún día, que dentro de lo malo, si estuvieses en el Polo Norte, trabajabas seis meses y descansabas otros seis. Pero eso, que no puede ser un trabajo fácil, tienes que trabajar literalmente de sol a sol y eso es complicado, para empezar, ¿para que hora pones el despertador? Cada día a la suya, al final lo más práctico es tener un gallo en la mesilla de noche y que te despierte cuando salga el sol. Eso en un lado de la cama, y en el otro una lechuza, y cuando empiece a cantar te duermes. Y en invierno aún es de noche casi todo el día, pero en verano, como venga un día bueno, no hay quien te salve de currar dieciséis horazas. Además, ¿cómo es el proceso de contar horas de sol? ¿Se cuentan los minutos de sol y luego se suman, o tienen que ser horas exactas? Porque si se nubla a menos cinco te tiene que entrar un cabreo de flipar. Y otra cosa, cuando dicen horas de sol en Santiago, ¿llega con que caliente el sol en el centro o si hace sol en Santiago pero nublado en Conxo* o en San Lázaro* ya no vale?

lluvia_santiagoEn fin, ya sé que habrá quien esté pensando que estoy perdiendo el tiempo con todas estas dudas porque la Wikipedia no siempre es fiable, pero ahí viene lo peor, y es que el dato, estaba sacado del INE, ¡del Instituto Nacional de Estadística! Y esa es la clave de todo el misterio, que si los datos son del INE, el encargado de contar las horas de sol debe de ser un funcionario, con lo cual, lo más probable es que se fuese a tomar el café y apuntase las mismas que su compañero de detrás: “Sevilla”.

*Área metropolitana de Santiago

Os Resentidos – Galicia Caníbal (Fai un sol de carallo)

*Aclaración:

El pregón de las fiestas del Apóstol tuvo lugar el 17-07-2009 y lo escribí la semana anterior. No sé si por simple coincidencia, o a raíz de mi comentario sobre las horas de sol de Santiago realizado durante la lectura del mismo y que después destacaron las crónicas de los periódicos, pero el caso es que el lunes siguiente, el artículo sobre Santiago de Compostela de la Wikipedia apareció modíficado, como muestra su historial: 15:53 20 jul 2009193.144.84.68 (discusión) (32.069 bytes) (El dato de horas de sol estaba invertido.)

Corrección Wikipedia Santiago



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