De pequeño una de las cosas en las que más insistía mi madre era en que me lavase las manos antes de comer. Que para comer había que tener las manos limpias. Se ve que mi madre no iba mucho de tapas por los bares. En casi todos los bares hay unos servilleteros con unas mini servilletas engarzadas de un papel que si fuese sólo un poquito más fino ya no sería sólido, sería gaseoso. Por eso odio esas servilletas. En serio. Da igual que sólo hayas comido una loncha de jamón pinchada a un palillo, necesitarás diez servilletas para limpiarte la punta de los dedos. Cada vez que las usas sientes que estás quebrantando el protocolo de Kyoto. ¿Tanto costará poner en la mesa un par de servilletas como dios manda? Si quieren que las cobren como hacen en el Dia por las bolsas, pero puestos a pagar veinte euros por un par de raciones, también pagas cinco céntimos por irte con las manos limpias. En Euskadi cuando te vas a un bar y tomas unos pinchos de la barra, luego, a la hora de cobrarte cuentan los palillos para saber cuántos pinchos te has tomado, si contaran las servilletas tendrías que financiar la cena a doce meses. Para colmo lo que más me molesta es que suele poner “Gracias por su visita”. “Gracias a ti por hacer que me vaya con las manos llenas de aceite”. Porque cuando terminas de comerte los calamares el local te ha dado las gracias doscientas veces por ir. Por cada croqueta que te metes en la boca sientes como se tala un árbol en el Amazonas para que tú intentes limpiarte.
Y lo más frustrante es que si te hartas de pelearte con las servilletas y dices: “A tomar por saco, voy al baño a lavarme las manos que acabo antes…” Cuando llegues al baño tendrás que enfrentarte a algo todavía más desesperante que las servilletas ultrafinas: el secamanos. Si esas servilletas hacen que la parte de la palabra “servi-“ pierda el sentido, porque no sirven para nada; en secamanos, lo de “seca-” se vuelve ironía pura. Con un secamanos no puedes ni apagar una vela. Secarse las manos con un cacharro de esos te lleva dos tardes. Y aunque no te importe dedicar media hora de tu vida a secar tus manos en el baño de un bar, el ruido que hacen hará que pierdas tu paciencia. Los secamanos hacen más ruido que las turbinas de un Boeing. ¡Cómo se puede hacer tanto ruido echando tan poco aire! Que te estás secando y tienes la sensación de que estás molestando a medio edificio y hasta de que has despertado niño del vecino que vive dos calles más abajo. Si el viento fuese proporcionalmente tan ruidoso como los secamanos, la brisa marina nos reventaría los tímpanos.
Si al final lo de que no es bueno comer fritos no va a ser por el colesterol, va a ser por lo difícil que resulta limpiarse las puñeteras manos.
Rober si te sirve de consuelo, en un bareto, hace años recuerdo que en la barra había una soga y de ella colgada papel higiénico……… Era en plan Sevillano y tal, en plena Málaga y me pareció de lo más cutre, porque parecia al ver el papel higiénico que todos eran unos cagones.
jajaja No solo que no limpian, cuando intentas coger una y el servilletero esta a petar siempre se rompen!!! slds
lo de las servilletas es pasable, pero lo de los secamanos…te causan esa extraña sensación de tener calor en las manos y notarlas todavía mojadas que sinceramente desconcierta mucho.
Yo creo que tal vez con el ruido ensordecedor del secamanos, consiguen que quién está en el baño haciendo de vientre se note más intimista al soltar gases.
Buscando monólogos tuyos he topado con tu blog, y de veras que me ha alegrado el día, con tu permiso lo pongo en seguimiento 😉
Y sobre las servilletas, akí en bcn más que la problemática de su espesor, es que parece que las han plastificado… Es como intentar limpiarse el culo con film tranparente, no limpia, sólo reparte equitativamente la materia XD
Los secamanos son ciertamente uno de los objetos mas desesperantes existentes. Tu pones las manos debajo, sale el airecillo… y no seca. «Bueno, pues igual tarda un poco». Despues de veinte minutos de que el airecillo siga saliendo y tu sigues con las manos mojadas, acabas secandotelas en el pantalón y con ganas de tirar el secamanos por la ventana. Eso cuando el secamanos no esta tocanarices y en cuanto te mueves un poco deja de echar aire.
Muy bueno. Quizá no sea sólo culpa del alcohol que cuando nos encontramos en los bares no abrazemos y nos palmeemos la espalda con tanta efusividad.
Eso pasa por que no vais a sitios de lujo, como yo… que cuando voy al Mc Donald te dan servilletas de las buenas y a puñaos.
Yo creo que ponen esas servilletas de los bares para que la gente apunte los teléfonos de los ligues y los comerciales apunten los teléfonos de sus nuevos clientes; para eso si que son buenas.
yaa!!las del McDonlad’s, un restaurante de «lujazo» tiene las mejores servilletas de la ciudad!!
yo creo que todo es una conspiración para que nos vayamos cuanto antes de los bares y pueda entrar más gente… Estos del Grupo Bilderberg se las saben todas.
Algunas son tan «plasticas» que cuendo tienes las manos engrasadas notas como si tuviesen una capa de cera…jajaja
Rober, en inglaterra (más concretamente en Norwich) y más concretamente en el Forum de la ciudad, filparías pipas!!El secamanos del baño es alucinante. Sale un aire que te levanta la piel de la manos. Estuve alli 3 semanas, y cuando llegué aqui pensé que me moría esperando a que me secaran las mano.Además de que allí el agua de los grifos salia caliente(si, no la podias beberxD), además de eso metías las manos debajo del secamanos un segundo y te quedaban secas, tanto que no se si también el aire traspasaba la piel. También valía para secador, que la melena de la Pantoja en 3 minutos estaba seca!!
Pero las servilletas de papel no son para limpiarse, están ahí para trazar planes maestros de dominación mundial, para apuntar números telefónicos, para croquizar planos orientativos o para desarrollar una idea para un programa de radio o televisión.
Ya lo decían en nosedonde: las mejores ideas salen tomando unas bravas en el bar, o en directo (creo que era en «Game Over»)
La verdad es que vi tu anuncio en facebook ya que gozo con tu amistad, lo de las servilletas debe ser un problema mundial, pues aquí en Venezuela ni en Mcdonals sirven pa una mierda, porque aunque parecen de las buenas, la cosa es que las putas hamburguesas tienen más salsa y grasa de la que las servilletas pueden absorber, y también necesitaras más de un paquete… en cuanto al secamanos eso si es cosa de otro mundo igual que el que describes solo que sale aire frió y parece turbina de avión terminaras con los pantalones mojados (ya que la humedad terminara allí gracias a la corriente de aire)y encima arrugados por el viento que hizo… me pregunto si pasa lo mismo en el baño de las chicas que tanto aire no les levantara la falda?
La vida podría ser mucho peor,con una palabra te lo dejaré claro:
Secaculos.
Muchas felicidades Rober!
necesito dirección de estos servilleteros para comprar 34 unidades